Memoria

Esta entrada inicia el resumen de nuestro viaje. Iremos recordando las actividades, visitas, anécdotas que nos ocurrieron. Estáis todos invitados a enviar comentarios si no estáis de acuerdo con la versión expuesta o tenéis anécdotas o información que no figura en la entrada.

Leyendo y escribiendo, nuestro viaje será más largo y perdurará más tiempo en nuestra memoria.

Todo comenzó en Abril (decisión de participar, elaboración de proyecto y comunicación de la concesión), continuó en septiembre con los preparativos del viaje (conocer Canarias, billetes, informaciones variadas) y por fin, el Domingo 2 de Noviembre comienza el viaje.

El autobús sale puntual a las 16,15 de Heras y llega una hora después al aeropuerto de Bilbao. La lluvia nos acompaña hasta el aeropuerto, ¿preludio de la lluvia canaria?....

Al no haber contratiempos en el traslado tenemos más de dos horas hasta el momento de embarcar. Ocupamos el tiempo en conocer todos los rincones del aeropuerto, los mostradores de facturación de maletas, intentar afinar la guitarra (misión imposible) y comentar los pormenores del viaje.

El tiempo fue pasando, las maletas facturadas y las tarjetas de embarque en los bolsillos. Llegó el momento de pasar por el control de seguridad, uno a uno fuimos pasando, algunos apuraron sus zumos, refrescos o agua antes de pasar, otros los tiraron a las papeleras estratégicamente colocadas.

Estamos en una nueva zona que reconocemos rápidamente, optando unos por jugar una partida en una de las cafeterías y otros por sentarnos a escuchar música, hablar, merendar, etc... e... intentar afinar la guitarra.

Llega el momento del embarque, pasamos, y entramos en el avión. Nuestros asientos están colocados en la mitad del aparato. Lentamente se van llenando todas las plazas y ccolocando el equipaje de mano en su lugar. Nuestro grupo con sus gritos, risas y comentarios animan al resto de pasajeros haciendo olvidar en parte los recelos que puedan tener algunos.

Se cumple todo el protocolo de vuelo, recomendaciones de seguridad, cinturones, despegue, molestias en los oídos, carrito de refrescos y tentempiés, aterrizaje, todo sin novedad.

Tras casi tres horas de vuelo, llega la incertidumbre de las maletas, cedidas al personal de los aeropuertos. La espera es tensa, la cinta tarda en moverse y cuando lo hace nuestras maletas no son las primeras. ¡Horror! hay maletas iguales a las nuestras, pero ¿qué pasa? ¿por que retira esa señora mi maleta?......ahora se para la cinta y nuestro equipaje no ha salido, ¡eh..! la cinta de al lado se mueve..¡vamos! No, no son las nuestras, es el equipaje de otro vuelo. Por fin vuelve a moverse nuestra cinta y una a una todas las meletas, con sus lazos, aparecen.

Ya estamos, y ahora ¿qué? ¿estará alguien esperándonos?

Sí, esta Ángel nuestro acompañante en Las Palmas, y el Chofer de la guagua, Óliver.

Durante el trayecto hasta la Residencia, Ángel nos informa de las normas de la residencia y de la información necesaria en nuestra permanencia en la isla.

Llegamos, marcha atrás, Óliver es un "as" en las maniobras. Descargamos las maletas y nos ubicamos en las habitaciones. Nuestros compañeros de "Rutas Científica" ya están instalados.

Tenemos una cena fría esperándonos y antes de irnos a descansar nos presentamos.

Comienza la primera noche, ..........................